jueves, 13 de diciembre de 2012

Imperio Islámico

Tras el profeta Mahoma, sus sucesores, los califas perfectos, extienden su dominio político y religioso por las provincias más ricas y pobladas del Imperio bizantino (Siria, Egipto, Palestina), destruyen el Imperio sasánida y conquistan Mesopotamia. La conversión al Islam de los pueblos recién conquistados aportó recursos humanos y económicos al Califato para poder continuar la expansión por Occidente y Oriente.

Desde el punto de vista político, la sucesión de los califas perfectos será la cuestión más grave ocurrida en el proceso de constitución del Imperio islámico.

A la muerte del profeta, su suegro Abu Bakr (Abubéquer) fue elegido califa (sucesor) contra la opinión de los partidarios de Alí (primo del profeta y esposo de Fátima, la hija de Mahoma). Abu Bakr sometió a las tribus de nómadas independientes a la comunidad musulmana; terminada la conquista de Arabia marcha hacia Siria y Persia y derrota a los bizantinos en las proximidades de 
Jerusalén

No hay comentarios:

Publicar un comentario