jueves, 6 de diciembre de 2012

El Imperio carolingio




El Imperio carolingio es un término historiográfico utilizado para referirse a un período de la historia europea derivado de la política de los reyes francos, Pipino y Carlomagno, que supuso un intento de recuperación en los ámbitos políticos, religioso y cultural de la época medieval en Europa occidental, siendo un hecho relevante e importante, la coronación de Carlomagno como emperador en Roma como signo de restauración de facto del Imperio Romano de Occidente (en latín: Imperium Romanorum Occidentalium). Tras su disolución en 843 sería sucedido un siglo después por el Sacro Imperio Romano Germánico con la misma orientación.







Hijo del rey Pipino y de Bertrada de Laon, sucedió a su padre y correinó con su hermano, Carlomán I. Aunque las relaciones entre ambos se tornaron tensas, la repentina muerte de Carlomán evitó que estallara la guerra. Reforzó las amistosas relaciones que su padre había mantenido con el papado y se convirtió en su protector tras derrotar a los lombardos en Italia. Combatió a los musulmanes que amenazaban sus posesiones en la Península Ibérica y trató de apoderarse del territorio, aunque tuvo que batirse en retirada y a causa de un ataque de los vascones perdió a toda su retaguardia, así como a su sobrino Roldán, en el desfiladero de Roncesvalles.1 Luchó contra los pueblos eslavos. Tras una larga campaña logró someter a los sajones, obligándolos a convertirse al cristianismo e integrándolos en su reino; de este modo allanó el camino para el establecimiento del Sacro Imperio Romano Germánico bajo la dinastía sajona.






No hay comentarios:

Publicar un comentario